Como dice un popular dicho callejero “todo en exceso es malo” este popular refrán se cumple perfectamente para la adicción a los videojuegos, cuando una persona no tienen la capacidad suficiente de controlar el tiempo que mantiene al frente de los video juegos se aleja de el mundo real, y puede llegar a pasar días sumergido en un mundo virtual que se convierte para el adicto en su propósito fundamental de vida. Tal exceso puede conducir a un trastorno de la percepción del mundo real para el adicto, es tan grave este hecho que el proceso de reinserción de un adicto a los videojuegos debe ser de intervención terapéutica, médica, integral, interdisciplinaria Y a largo plazo.
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